LA TENSIÓN QUE SE RESPIRA EN ISRAEL ANTE AMENAZA NUCLEAR DE IRÁN

LA TENSIÓN QUE SE RESPIRA EN ISRAEL ANTE AMENAZA NUCLEAR DE IRÁN
13 Nov 2011

Fuente: La Segunda online – Por: Paulina Salcedo, desde Israel

Luego de que esta semana se develara la peligrosa capacidad nuclear que tendría Irán y los supuestos planes de Israel por atacar a dicha nación, «La Segunda» recorrió el país hebreo para tomarle la temperatura a la siempre convulsionada zona.

«Las autoridades israelíes han reforzado las medidas de seguridad, por lo que los pasajeros deben permanecer sentados, con las ventanillas abiertas y sus cinturones ajustados».

La advertencia del piloto del avión, al ingresar al espacio aéreo israelí a pocos minutos de aterrizar en Tel Aviv, es una de las primeras señales del permanente resguardo -visible y a veces invisible- que existe en cada rincón de Israel.

Luego, en medio del hervidero de gente que se agolpa en las estrechas calles de la ciudad vieja de Jerusalén, formando un mosaico de costumbres, orígenes y creencias (judía, católica, árabe, musulmanes, griegos, cristianos coptos y etíopes), 320 cámaras de TV vigilan desde puntos estratégicos cualquier posible atentado.

A la más mínima señal de peligro, en menos de un minuto, varios de los 29 mil hombres que integran la fuerza policial israelí estarán allí para neutralizar el ataque.

En paralelo, otros 9 mil efectivos custodian las fronteras con Siria, Líbano, Jordania y Egipto, además de las serpenteantes líneas que dividen internamente el disputado territorio entre judíos y palestinos.

Además, en las ciudades cercanas a Gaza -territorio controlado por el grupo radical palestino Hamas-, los judíos tienen refugios construidos en sus propias casas, colegios, plazas y paraderos, tal como lo vio en terreno «La Segunda».

Sin embargo, esta semana la amenaza que se activó en Israel proviene de mucho más lejos.

Y no se trata de cohetes con explosivos como el que cayó la semana pasada en el sur del país, desde Gaza.

Según el último informe de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), Irán ya tiene la capacidad para armar una bomba atómica.

Días antes de que se revelara el contenido del documento, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu , ya había comenzado a buscar consenso entre los hombres de su gabinete para conseguir el apoyo necesario en caso de adoptar una acción militar contra Teherán, según la prensa local.

Así, los ánimos se caldearon.

El Presidente israelí Simón Peres advirtió que «el tiempo se acaba» para frenar a los iraníes, mientras que el Mandatario de Irán, Mahmoud Ahmadinejad , amenazó con una respuesta «apocalíptica» si son atacados.

«La Segunda» recorrió Tel Aviv, Jerusalén, Belén y Sderot y midió la temperatura de la nueva caldera que amenaza con encenderse en el ya convulsionado Medio Oriente.

«Puedo ser naif, pero no creo que pase algo»

En los cafés y restaurantes, se palpa la preocupación de los judíos. Esta nueva amenaza a su seguridad, su eterno fantasma, los inquieta.

Sharon Oxman acaba de titularse como experta en Relaciones Internacionales en la Universidad Hebrea y trabaja como coordinadora de la «Israeli Presidential Conference».

Hace pocos meses inició su vida en pareja en un departamento en Jerusalén y disfruta de una velada en un pub de la capital judía.

Cuando le preguntamos por el conflicto con Irán dice que «si Netanyahu toma alguna acción, puede ser muy peligroso no sólo por la reacción de Irán sino también por la de los países vecinos que lo pueden ver como un ataque al islam. A su vez, si Irán nos ataca con una supuesta bomba nuclear, sabe la represalia que recibirá. Pero también sabemos que el Presidente Ahmadinejad no actúa muy lógicamente».

Sharon confiesa que le cuesta sacarse su sello profesional y hablar como una ciudadana. Sin embargo, finalmente dice que «puedo ser naif, pero espero y no creo que pase algo en un futuro muy cercano».

Misiles iraníes llegarían a Europa

Los judíos tienen vivo el recuerdo de lo que pasó en 1981 y 2007.

En el primer caso, Israel bombardeó el centro nuclear Tammuz de Irak temiendo el pronto inicio de su fase activa para fabricar una bomba atómica. En el segundo, replicó la acción en Siria por las mismas razones.

De repetirse la historia, las opiniones están divididas: el 41% de los israelíes apoya un ataque, un 39% lo rechaza y un 20% está indeciso, según una encuesta del diario «Haaretz».

Pero el escenario ahora es muy distinto, advierte Raphael Israelí, académico del Truman Research Institute de la Universidad Hebrea.

«Irán es tres veces más grande en terreno y población que Irak. Además, Teherán es el segundo productor de petróleo después de Arabia Saudita. Y tiene misiles, con la ayuda de Rusia, China y Corea, con un alcance de 4 mil kilómetros y que podrían llegar a Roma o París, no sólo a Israel», señala a «La Segunda».

A su juicio, «Europa está en pánico, con su crisis económica, y Estados Unidos es el único que podría tomar una decisión, pero Barack Obama no tiene la capacidad para hacerlo, pues desde que asumió ha dicho que él no irá a la guerra y que privilegiará el diálogo».

A esto añade un problema logístico: se estima que Irán tiene repartidas sus plantas de enriquecimiento de uranio (para hacer una bomba atómica) en 35 puntos de su extenso territorio.

– Cuando se ataque, hay que hacerlo sobre los 35 lugares y eso sólo puede hacerlo Estados Unidos, recalca.

Para el profesor Raphael Israelí, el mejor consejo en este momento es «esperar».

– Si hay un ataque a Irán, se nos vendrían encima los ataques de Hamas y Hezbollah (organización islamista radical iraní) y ése es un caballo difícil de controlar. El precio sería muy alto.

«Hay que hacer algo antes de cruzar la línea roja»

En la Knesset (Congreso) israelí, el parlamentario Nachman Shai (del partido KADIMA) es enfático: «No quiero la guerra, pero quiero que Irán detenga su producción nuclear».

A su juicio, una acción militar en contra de Teherán es negativa porque «ellos van a utilizar la fuerza militar también. Tienen misiles, unos 60 mil cohetes, y están cubiertos por Hezbollah y Hamas, que están esperando la orden para salir. Pero es urgente hacer algo antes de cruzar esa línea roja que, de hacerlo, sería sin retorno».

Y recalca: «Irán es un peligro para nosotros, pero también para Sudamérica por los lazos que tiene con el Presidente venezolano, Hugo Chávez. Irán quiere ser un imperio poderoso y controlar todo el Medio Oriente. ¿Qué va hacer el mundo para detenerlo?».

«No tenemos miedo», dicen jóvenes latinoamericanos radicados en Jerusalén

Tamara Niborski es argentina y hace unos tres meses que llegó a Jerusalén.

Vive en el centro de absorción de Beit Canada -en la capital israelí-, donde 200 jóvenes veinteañeros, venidos de otros países, pasan períodos de cinco meses para aprender hebreo, empaparse de la realidad e identidad judía y conseguir un trabajo que les permita insertarse e iniciar una nueva vida en Israel.

Para Tamara, el conflicto con Irán no le provoca temor, a diferencia de lo que sentía en Argentina.

«En Buenos Aires no podía hablar por celular en la calle porque te lo roban. ¡Y menos en el subte! Tampoco podía caminar tranquila en las noches. En cambio, acá salgo tarde y no siento miedo, no es inseguro… A lo mejor puede pasar algo como país, pero si estamos acá es justamente para que Israel no desaparezca», cuenta.

Daniel Tauil , proveniente de México, opina que en Israel existen riesgos en cuanto a la seguridad, pero que no se compara con lo que se vive en su país, «donde las bandas de narcotraficantes han llevado violencia y muerte a muchas ciudades. Acá, en cambio, las estadísticas muestran que fallece más gente por los accidentes de tránsito que por ataques terroristas».

Uno de los recién llegados a Beit Canada es el colombiano Ezra Zeev .

Conoció de cerca los enfrentamientos y prefirió viajar con su familia a Israel. El era piloto de la brigada antinarcóticos y perteneció al equipo que rescató a Ingrid Betancourt de manos de las temidas FARC en 2008.

Ante la posibilidad de que el conflicto con Irán escale peligrosamente, comenta: «Confiamos en que Dios nos guardará y que Israel está preparado para lo que venga. No tenemos miedo, estamos confiados en la seguridad de la defensa israelí».

La mano de Irán en los cohetes de Gaza

A escasos dos kilómetros de Gaza, en el sur de Israel, está la ciudad judía de Sderot.

Allí viven 20 mil personas que, como parte de su vida, se han acostumbrado -o resignado- a tener refugios antibombas en sus casas y colegios. También a que sus hijos jueguen en plazas donde, al sonar la sirena, deben correr hasta encontrar protección en recintos especialmente habilitados. Todo en 15 segundos, tiempo que tarda en impactar un proyectil lanzado desde Gaza.

Además, 8 mil casas, las más expuestas, debieron ser blindadas.

En el cuartel policial de Sderot tienen una particular exhibición. Decenas de restos de cohetes y misiles están apilados en un patio, como evidencia de los ataques que reciben desde Gaza, territorio palestino bajo el control de Hamas desde 2006.

Según cifras de la organización The Israel Project, en los últimos 10 años 12 mil proyectiles de este tipo han sido disparados desde Gaza, causando 25 muertos y cientos de heridos.

Estos proyectiles han aumentado su radio de acción por lo que se estima que dos millones de israelíes corren peligro.

Según el superintendente y vocero de la Policía Israelí, Micky Rosenfeld , las características de algunos cohetes demuestran que Irán está apoyando a Hamas.

«Tienen forma militar, no artesanal. Por ejemplo, se nota en los proyectiles que tienen alas adosadas. Es un modelo iraní, que llega vía Irán-Rusia-Egipto», afirma.

Y añade que, en los últimos años, han detectado rockets con trazas de elementos químicos, lo que evidencia una cooperación del exterior.

Total
0
Shares
Realiza una donación a la Enciclopedia Colchagüina para poder preservarla
Publicaciones relacionadas
Realiza una donación a la Enciclopedia Colchagüina para poder preservarla