Al igual que en temporada de Semana Santa, un grupo de ciudadanos de origen ecuatoriano se han instalado de manera sigilosa, pero sagaz, en diversos puntos del centro de Pichilemu, comercializando gorros de lana y pañuelos de tela, sin indicación de poseer permiso municipal, lo cual ha enfurecido a algunos comerciantes de la Feria Artesanal El Copao, ubicada en calle José Joaquín Aguirre.
Es de esperar que las autoridades competentes fiscalizen a estos personajes, que sin duda afectan las posibilidades de percibir dinero a quienes pagan honradamente sus permisos y patentes en Pichilemu para poder comercializar sus mercancías, al contrario de algunos inescrupulosos.
ACTUALIZACIÓN:
Gracias a nuestra denuncia, personal de Seguridad Ciudadana de Pichilemu se movilizó al lugar y procedió a solicitarles a los descarados comerciantes que se retiraran. ¡La comunidad les agradece!