Gran cantidad de turistas se espera en Pichilemu para esta temporada estival 2014–2015, y con ello, vehículos llegarán masivamente a la capital de Cardenal Caro. Precisamente de esto último, conversó con diario «El Marino» el encargado del Departamento de Tránsito de la Municipalidad de Pichilemu, Gerardo Rubio Contreras, quien también se refirió a los toldos con comerciantes ambulantes en el centro de la comuna, autorizados por el municipio, a pesar de contravenir la Ley del Tránsito.
— Don Gerardo, ¿cómo se está preparando el departamento municipal que usted dirige, para afrontar la temporada estival 2015, que ya está aquí?
«Bueno, por lo que involucra a nuestro departamento, nosotros tenemos que mejorar, de cierto modo, la señalización, porque aumenta la cantidad de vehículos, la cantidad de visitas, entonces nosotros aumentamos la cantidad de control, tenemos más inspectores en la calle. Tenemos que remarcar los pasos de cebra, estamos hace unos días atrás pintando las esquinas, las zonas donde no se deben estaccionar, marcando los estacionamientos que están habilitados, y como decía anteriormente, instalando señalética donde se haya perdido, se haya deteriorado, o donde sea necesario reforzar alguna norma.»
— A propósito de este tema, ¿de qué forma se abordará la situación de las calles Aníbal Pinto y Costanera, que están siendo remodeladas?
«Ese es un tema que estamos viendo. Hoy día [el lunes], tuvimos la reunión de jefes, nosotros vamos a comunicarnos con la empresa [Constructora Atacama S.A.], y si la empresa no toma las medidas, el municipio estaría pintando esos pasos de cebra por cuenta municipal, dentro de la próxima semana.»
«De partida, nuestra comuna tiene una ordenanza que prohíbe el comercio ambulante en las vías principales, que son Ortúzar, Pinto, Costanera. Y como norma general, todos sabemos que los diez metros a continuación de las esquinas deben estar siempre liberados, para tener una mejor visibilidad, tanto de los peatones como de los automovilistas. En ese sentido, a lo que nos corresponde a nosotros, nosotros no autorizamos locales que estén a menos de diez metros de las esquinas, ya sean ambulantes o instalados definitivamente.»
— En el caso específico de aquellos instalados en la esquina de J. J. Aguirre con Aníbal Pinto, sabemos que usted ha realizado gestiones para evitar que se instalen estos comerciantes por razones de seguridad…
«La verdad es que yo, el verano pasado, hice la salvedad, le mandé el informe al departamento de inspección, ellos son los que tienen que actuar en terreno, y ahí nosotros no aceptamos que el comercio llegue hasta los 10 metros últimos de la esquina. Y también hay que tomar la salvedad de que el comercio que se instala ahí no puede estar apoyado ni al alumbrado público ni a la señalética de tránsito, por lo que ahí los inspectores son los que deberán tomar las medidas.
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Comentario del editor: Sólo resta instar a las autoridades a que, más que privilegiar un mísero ingreso adicional a las arcas municipales por concepto de los permisos a estos vendedores, priorice la seguridad tanto de los automovilistas como peatones; además, estos locales temporales sólo hacen que el centro de la comuna tenga mal aspecto. ¿En qué balneario, con proyección como Pichilemu, se ve este tipo de situaciones? En ninguno. Son pequeños detalles los que hacen la diferencia… y que además, como el Sr. Rubio indicó, están normados por medio de una ordenanza municipal. Autoridades todas, respeten las leyes y normas comunales vigentes.