Los esfuerzos se han concentrado en el sector de Cerro Alto. Recientemente se sumaron tres helicópteros, a los cuatro que ya se encontraban en el sector de Cáhuil para combatir este voraz incendio.
«En este minuto la situación se encuentra, no tenemos posibilidad de control del incendio (…) se ha disparado mucho, estamos combatiendo con el helicóptero (…) para ver si podemos contener una parte hoy y mañana a primera hora apagarlo», indicó Pavez.
Se encuentran combatiendo el siniestro, además de los helicópteros de Conaf, brigadas de esta institución provenientes de toda la región, compañías de Bomberos de Paredones y Pichilemu, además de la Brigada Forestal Nilahue, y camiones aljibe municipales.
Bernabé Pavez manifestó que CONAF se encuentran «preocupados por la dirección del incendio que podría afectar a Quebrada del Nuevo Reino o Ciruelos, no quiero alarmar a nadie». Lo bueno es que, a esta hora, ya comienza a enfriar, «y se nos empieza a ser más fácil atacar el incendio», indicó Pavez.
Los bomberos y demás colaboradores están extrayendo agua de la Laguna de Cáhuil y otras fuentes hídricas un poco más lejanas.
Bomberos (a 18:40 horas) trabajaban en detener el avance por una quebrada del incendio, que podría expandirse hacia la localidad de Cáhuil.
Según información entregada a las 19 horas por la ONEMI regional, el incendio forestal había consumido hasta ese momento 16 hectáreas de pino y pastizal, amenazando a viviendas aledañas, con una intensidad media alta y rápido avance.