Pichilemu debe elegir autoridades idóneas en las elecciones municipales del próximo año, y no mentirosos descarados.
Ningún político dice totalmente la verdad, pero un concejal de derecha de esta capital provincial, miente con total desfachatez, y de forma patética.
Denunció a gente que en gran parte tiene necesidades, por ser de escasos recursos, y que arriendan en ocasiones especiales y en verano sus piezas, departamentos o cabañas. A él no le importó nada, él simplemente los denunció.
Y después miente diciendo que él NO denunció, y que no lo metan en cosas que él NO hizo, pero que en realidad SÍ hizo.
Y no le bastó con denunciarlos UNA vez, los denunció DOS veces. DOS puñaladas por la espalda a la gente de su «pueblo».
Porque no sabe dar la cara. Porque es un cobarde.
Pichilemu no puede cometer el error de elegir nuevamente a un tarado como concejal.
No al bovino solapado.
Seguramente ahora se querellará en contra del director de este medio por «difamarlo». Hágalo. Pierda el tiempo.
Ni con mil querellas nos autocensuraremos en informarle a la comunidad quién es el bovino más malicioso que el municipio haya conocido.
