Esta mañana, el ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, defendió la decisión de la presidenta Bachelet, de otorgar una «mayor gradualidad» a las reformas que promueve su administración, explicando que la complejidad de los proyectos y la desaceleración económica obligan a tomarse el tiempo para «hacer las cosas bien».
Díaz afirmó que dicha gradualidad «no afectará el cumplimiento de los compromisos» del Gobierno con el país, destacando que «ella dijo que hay banderas que son irrenunciables: la gratuidad universal en educación superior no es renunciable, no es negociable».
«Lo que la Presidenta dijo es que ella es la principal garantía del cumplimiento de la reforma. Nos podemos demorar un poco más en llegar al objetivo, vamos a tener que ver cómo lo hacemos, ver bien las cifras y las normas con las cuales vamos a dar cumplimiento a este objetivo, pero ese es un barco que tiene que llegar a un puerto final», dijo.