Carmen Vargas es la nueva víctima de las fiestas masivas y espontáneas que se realizaron en la playa principal durante días recientes. Su kiosco fue abierto y robado por antisociales que, posiblemente, no serán identificados.
Vargas comercializa tortillas durante todo el año, y arrienda carpas.
«Todo el año sacándose la mugre, digamos, para perder parte de eso en un día, así que claramente hay un problema de seguridad pública que le ha afectado a ella», dijo el alcalde Roberto Córdova, quien manifestó su solidaridad con la comerciante.