Tras el terremoto, los ancianos fueron trasladados a calle Carrera, y en este recinto se guardaron parte de los archivos de la Municipalidad, archivos que, además de encontrarse en completo desorden, se han «podrido».
A todo esto se suman los garabatos que, presumiblemente jovenes, han hecho en su fachada.
Sin duda que la Municipalidad debiera hacerse cargo de este histórico edificio y recuperarlo, como el verdadero ícono que es, testigo de felicidades y asperezas, de vidas que se iluminaban, y también de aquellas que se apagaban.
La Casa de Socorros de Pichilemu fue creada por el Servicio de Salud el 1 de noviembre de 1940, siendo su primer director el recordado médico Basilio Sánchez Beguiristáin, de origen español, y que fue alcalde de Pichilemu entre 1960 y 1963. Esta institución es la antecesora directa del actual hospital de Pichilemu, creado en 1976 gracias al tesón de Sánchez, y que comenzó a funcionar recién en 1985 en el sector de Infiernillo.