A propósito de la idea que surgió, de poner el nombre del Doctor Basilio Sánchez Beguiristáin a la Farmacia popular de Pichilemu, salió a la palestra este insigne ciudadano que por tantos años vivió y trabajo en Pichilemu y que esta ciudad no se haya dignado a que al menos una calle lleve su nombre.
Virtudes tiene de sobra el Dr. Sánchez, así como muchos otros.
Pero sin embargo, en la Villa Pichilemu, una calle lleva el nombre del ex-alcalde Jorge Vargas G., el mismo que hizo pasar las vergüenzas mas grandes a los habitantes de este pueblo, con su administración poco santa del municipio.
¿Quien merece más el nombre de una calle? … juzgue usted.