Como es tradicional cada año, un grupo de voluntarios de Bomberos de Pichilemu recorren la ciudad para repartir dulces y golosinas a los niños.
En esta oportunidad fueron más de dos mil 800 las bolsas de dulces que se utilizaron en la campaña.
La actividad comenzó a las 19 horas y finalizó tres horas después, tras recorrer los sectores de Infiernillo, Playa Hermosa, Rancho Pinares, Los Navegantes, Los Jardines, avenida Cáhuil, y finalmente avenida Ortúzar.
Aquí algunas fotos captadas por nuestro colaborador Jorge Nasser: