Ayer fue encontrado en Pichilemu, ya muerto, un raro especimen marino. Se trata de un tiburón dormilón, de nombre científico Somniosus pacificus.
La noticia fue dada a conocer por el conservacionista José Luis Brito, quien dice que este escualo «se caracteriza por vivir a gran profundidad y [por] la forma extraña de su cuerpo».
Suele habitar en las costas del norte del océano Pacífico, y puede llegar a medir hasta cuatro metros, aunque hay algunos ejemplares de más de siete metros. Son exitosos depredadores ya que se deslizan por el agua haciendo pocos movimientos y de una manera silenciosa. Ingieren calamares, salmones, marsopas, e incluso delfines meridionales.