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El medio inglés recorrió todas estas localidades, buscando antecedentes sobre la controversia y entrevistándose con vecinos que se mostraron esquivos o incluso desconfiados al hablar sobre los sacerdotes, «por miedo» a que éstos tomen medidas en su contra. «Ni en Pichilemu ni en ningún otro pueblo quieren hablar sobre los religiosos investigados a rostro descubierto. ‘¿Me está grabando?’, pregunta reiteradamente una mujer con la que conversamos. ‘No’. ‘No les crep’, insiste. Sólo confía una vez que apagamos los teléfonos y le mostramos que en los bolsos no hay grabadoras».
La publicación incluye un capítulo completamente dedicado a los hechos de la parroquia de Pichilemu, dirigida desde el año 2005 por el cura Pablo Donoso y Donoso, hoy suspendido de sus funciones. «Conocido internacionalmente por sus olas perfectas para el surf, la vida en Pichilemu más allá de la primavera y el verano es tranquila. […] Sus habitantes se conocen y su párroco está en la lista de la red investigada», dice el artículo. Una pichilemina entrevistada por la BBC, quien no entregó su identidad por miedo a represalias, aseguró que «ya no me gusta la iglesia, el cura es como patrón de fundo, anda siempre hablando que tiene plata y conoce a pura gente influyente».
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Un nuevo pasmo para los periodistas de la BBC fue enterarse que, «para tanta pomposidad, resulta curioso que los parroquianos de Pichilemu no tengan dónde enterrar a sus muertos. ‘Te cobran, el cementerio es de la Iglesia y si no tienes cómo pagar te dicen que no lo entierran’, cuenta una mujer en las cercanías del templo. […] ‘Una vez hubo un indigente sin familia y el cura nos dijo que había que conseguirse la plata, si no, no lo enterraba’. […] Es un secreto a voces, pero nadie se queja por miedo a las represalias».
Otra vecina dice que Donoso y Donoso «es amo y señor en el pueblo, que tiene muchos contactos, que era cercano a un juez histórico del pueblo, pero que ya no está», tal vez refiriéndose al ex-juez Rodolfo Moreno, el único magistrado de Pichilemu que fue contemporáneo de Donoso. «‘No me vayan a nombrar, que después la agarra con mi familia’, insiste la mujer».