
Román se desempeñaba, desde marzo del año pasado hasta su renuncia voluntaria, como asesor de la Subsecretaría de Redes Asistenciales en esta región. Es militante de Evopoli y, dicen, tenía ambiciones parlamentarias en Rancagua.
A través de su Facebook personal, Román dijo «soy culpable, no recuerdo haberlo hecho pero las cámaras no mienten».
Agregó el exintendente que sufre depresión desde hace un año y medio y que «mezclar antidepresivos con alcohol jamás tendrá buen resultado». «Algo que en otros tiempos podía ser una broma hoy no lo es y yo lo sabía», aseguró.
Finalizó diciendo que «hice algo muy malo ayer y como siempre asumiré las consecuencias de mis actos».