Córdova dijo que el partido decidirá, entre estas cuatro personas, cuáles serán los postulantes al sillón edilicio en abril próximo. Se había dicho que, al estar impedido de postularse a un nuevo período tras la reforma constitucional de hace unos meses, el actual alcalde buscaría mantenerse visible en la política local desde el Concejo Municipal, pero ello no será así. No será candidato a concejal.
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Según varios personeros políticos locales nos han dicho, la reforma a la Carta Magna pilló a Córdova «volando bajo» —ya había iniciado una campaña soterrada, repartiendo calendarios a comienzos de año— y aún no asume la idea de que no podrá repostularse al mandato de la comuna de Pichilemu. Cercanos a Córdova han expresado privadamente que, aunque se lo han confirmado varios abogados, el alcalde simplemente rechaza la idea de no poder ejercer el cargo desde mayo. Para él, dicen, no puede ser considerado como tercer período aquel que ejerció entre 2009 y 2012. La reforma constitucional establece que si se ejerce más de la mitad de un período edilicio, se considerará como un período completo. Los períodos duran cuatro años; Córdova ejerció tres.
De hecho, la jugada que Córdova piensa hacer es ser candidato de todas formas, y si lo rechazan, el partido apoyará a otro candidato. Ese otro postulante sería el jefe del departamento de Salud, Cristián Pozo, quien es independiente y se inscribiría paralelamente a Córdova. Si la de este fuera aceptada, Pozo se retiraría de la carrera. Si, en cambio, es rechazada (como será) el comando de Córdova automáticamente pasaría a apoyarlo.
